la hija del rosal

En un bosque lejano,un rosal solitario lloraba todos los días a las hadas que le  dieran una hija de carne y hueso.Un día las hadas,cansadas y apenadas le concedieron su deseo y  le dieron una preciosa hija blanca como el mármol.La niña creció bella y fuerte y la llamaron Claudina .Todos los días iba al mercado pueblo cercano y compraba                                                                  

la mejor tierra y las manzanas mas rojas.Cuando volvía del pueblo cruzaba un puente y se detenía junto al río para recoger agua y admirar los vellos peces.Cuando llegaba junto a su padre ,le cambiaba la tierra y lo regaba .Su padre estaba muy orgulloso de ella ,y para seguir estándolo,le enseñaba

políticas, ciencias y delicadeza.Cierto día,mientras daba uno de sus largos paseos, pasó por allí un hermoso príncipe montado en su corcel blanco .Inmediatamente se enamoró de ella y le dijo:

-Buenos días bella doncella.¿Puedo preguntaros vuestro nombre?.-

-Claudina es mi nombre ,y soy hija de un rosal.-Respondió ella con voz de azúcar.-¿Como es que una humilde campesina como yo llama la atención de tan galán caballero como vos?

-Soy el príncipe Marín ,y te jurare amor eterno si me das un beso.-

Claudina lo miró interrogante ,mientras sopesaba las posibilidades.Su sabio padre le advirtió de no dejarse llevar por el primer impulso de ser reina

-Tengo que pensarlo-dijo finalmente-si mañana he aceptado nos encontraremos mañana aquí al amanecer.-

-Vale,campesina.Espero verte allí-Dijo Marín.Y se alejo en su caballo.cuando estubo lo suficientemente lejos para verla,Claudina salió corriendo hasta donde se encontraba su padre .

-Oh,padre,mientras estaba en el río se me acercó el principe Marin y me prometió su amor a cambio de un beso.¿dime padre, que debo hacer ?

-Hija mía ¿realmente estas enamorada?-le preguntó 

-Si padre-confeso ella 

-Entonces ve -le aconsejó el rosal-Él realmente está enamorado.

Claudina empezó a llorar y casi sin darse cuenta se quedó dormida 

Aquella noche soñó con su futuro.Con sus hijos y el príncipe Marín en el castillo ,con su centenario padre .la despertó un leve pinchazo e el brazo. Cuando se despertó vio a su padre señalar con una hoja :

-Date prisa hija mía. Ya está amaneciendo-Le dijo

La hija salió corriendo hacia el claro donde habían quedado.Y,allí,sentado en una roca estaba Marín

-Claudina ,sabia que aceptarías-Dijo el

-Te amo-le recordó.Y seguidamente se besaron.Luego el príncipe le dijo que enviaría un heraldo esta semana para que anunciara su matrimonio.Y se alejó de allí.Durante la siguiente semana,Claudina  estuvo asistiendo a la plaza del pueblo para ver al heraldo ,pero nunca estaba.Hasta que un día apareció un hombre delgaducho de nariz aguileña,con el estandarte real estampado en la impoluta camisa:

-¡Por orden del Rey se hace saber que el matrimonio entre la princesa Lexandra y el príncipe Marín tendrá lugar dentro de dos semanas en el palacio real!

Las ultimas palabras le sentaron a Claudina como un puñetazo en el estomago.

-¡Padre,padre!¡El príncipe Marín ha olvidado  su promesa y se ha comprometido con la princesa Lexandra!-Gritó Claudina mientras corría por el bosque,hecha un mar de lagrimas.

-No te preocupes ,hija mía-Dijo el rosal-Cambia tus ropas con la de un monje e intercepta la carroza donde viajan los novios.

Claudina no se lo pensó dos veces. Corrió al monasterio y cambio su vestido por ropas mas andrajosas. Se las ingenió para encontrar la carroza real y se infiltró en el palacio como un monje.El día de antes de la boda le recordó a Marin su promesa y ese día en vez de casarse Lexandra se casó Claudina.